Análisis de Un Monstruo viene a verme

Análisis psicológico de la película Un monstruo viene a verme

La película de Juan Antonio Bayona, estrenada en 2016, nos presenta a Connor O’Malley un niño de 12 años que imagina un árbol para poder atravesar una época de su vida especialmente difícil. Durante su visionado me llamaron la atención varios aspectos que voy a comentar a continuación.

Os aviso que la entrada está cargada de spoilers.

Connor O’Malley

Imagen de http://www.elpais.com

Connor es un chico de 12 años que vive junto a su madre en Inglaterra. Acude a un colegio mixto donde no tiene amigos. Vemos como Connor hace una gran parte de las tareas de la casa, incluso la colada o sirve té a invitados, tareas que desde luego no corresponden con alguien de su edad. Esta circunstancia se debe a que la madre de Connor está enferma y no puede ocuparse de estas cuestiones.

Presenta problemas para quedarse dormido, para mantener el sueño y pesadillas. Podemos relacionar fácilmente la angustia que siente a la hora de dormir con la que le provoca la idea de que su madre muera. Al fin y al cabo, quedarse dormido es perder el contacto con nuestra conciencia, se parece bastante a morir en ese sentido y por eso el psicoanálisis los relaciona (ver,por ejemplo, Dolto, 1984)

A Connor le gusta dibujar y tiene un especial talento para ello. Vamos a verle dibujar varias veces a lo largo de la película, todas esas ocasiones con un gran significado psicológico para él. Tiene colocados varios dibujos en la pared junto a su escritorio. Me llamó la atención la cantidad de dibujos donde aparecen seres con bocas abiertas y llenas de dientes. Esto, suele relacionarse con una vivencia de agresividad (Bédard, 2002). Más tarde en la película, a medida que a través de sus sueños con el árbol va procesando sus emociones, vemos cómo esta agresividad se externaliza: tras la primera historia golpea un cubo de basura, tras la tercera pega a su compañero Harry. Como último apunte sobre la importancia del dibujo, la madre es también aficionada y vemos como en la tierna infancia de Connor fue algo que compartieron. Dibujar será la forma en que, metafóricamente, la madre tomará vida a través de Connor una vez esta haya fallecido.

Imagen de: http://www.eldiario.es

Sobre Harry hay mucho que decir, y me sirve para introducir la relación de Connor con la escuela. Este Harry es un compañero de más edad (eso me pareció) que se dedica a atormentar a Connor. Tiene como compañeros de bullying a otros chicos. Al comienzo de la película vemos como pegan a Connor mientras hacen alusión a la enfermedad de la madre. Harry le dice que «los niños buenos no hablan» mientras hace el amago de arrancarle la lengua. Esta es una característica de Connor, que permanece ajeno a las explicaciones en la escuela y que no puede hablar con su familia sobre lo qué siente. En las ocasiones donde hace el intento de hablar con su familia, nadie parece escucharle, ni pararse a hablar con él con sinceridad y respeto.

El árbol

Imagen de: http://www.elcineseguntfv.blogspot.com

Se trata de un tejo plantado en el cementerio que se avista desde la ventana de Connor. Nos dicen que se trata de un Tejo, un árbol con múltiples propiedades curativas según dicen en la película. Buscando me encuentro con que en la mitología celta se le considera un símbolo de la trascendencia a la muerte, ya que tiene un período de vida tan largo que ha llegado a considerarse inmortal. Pienso que el proceso quee hacen Connor y el árbol es para, precisamente, buscar un significado y trascender la muerte de la madre. Veo en la figura del árbol un acompañante para este niño, que mediante sus historias pone en palabras las emociones y pensamientos de Connor, dando una oportunidad para su procesamiento, para poder decidir sobre ellas y no simplemente actuar por impulso.

Es una figura que emana del interior de Connor, que él ha construido como una parte de sí mismo más fuerte y grande que viene a ayudarle en este trance, uno de los más duros (sino el que más) de toda su vida. En la pesadilla final le salva literalmente de «caer en el pozo», algo que me pareció hace alusión a un proceso depresivo. Connor se sobrepone y puede hacer su proceso con dignidad. Triste, doloroso y largo, pero digno.

La familia de Connor

Imagen de: http://www.espinof.com

Elisabeth es la madre de Connor. Una madre que me pareció bastante joven. Como elementos importantes me gustaría subrayar el gran trabajo que esta mujer hizo en el pasado, como dotó de estrategias emocionales a su hijo que ahora, y en adelante, le van a permitir encarar momentos dolorosos. Como comentaba antes, queda en su hijo una parte de ella, la artística, la del dibujo. Quizá se podría reprochar que permita al hijo dormir con ella cuando este tiene una pesadilla, pero pienso que poco se le puede decir cuando ella tiene claro que cada persona tiene su espacio y que manda a Connor a su cama; casi en este caso es algo que debería ser Connor el que lo entienda y lo ejecute.

El padre de Connor, totalmente ausente, nos permite entender la historia de esta familia. Divorciado de su madre, vive en Estados Unidos donde tiene otra familia. Connor desea vivir con él, pero en seguida siente que no tiene espacio en su vida. Y es que pienso que realmente no la tiene. No parecen tener mucha relación, ni siquiera telemática. Connor tiene muy idealizado a su padre, pero gracias a las enseñanzas del árbol comprende que esta persona no es realmente lo que pensaba.

La abuela es para Connor una pesadilla desde el principio. Parece que será con ella con la que irá a vivir una vez muera la madre. Connor parece realmente enfadado por esta cuestión. Esta mujer es estricta (en su justa medida) y parca en palabras, también muy idealizada (pero para mal) por parte de Connor. En la segunda historia (del hombre sin fe) el árbol aconseja a Connor que deposite su fe en los lugares adecuados. Se refiere a que tenga fe en que la relación con su abuela irá bien, cosa que entiende como en la escena final de la conversación en el coche.

Bibliografía

BÉDARD N. (2002): Cómo interpretar los dibujos de los niños. Málaga:
Sirio.

DOLTÓ, F. (1984) La imagen inconsciente del cuerpo. Barcelona: Paidós.

Imagen de: https://es.gizmodo.com

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